miércoles, 1 de julio de 2009

Reales Alcázares de Sevilla

Se trata de un conjunto palatino realizado entre los siglos X y XXI , en este último siglo y en el siglo XX en han realizado las diversas restauraciones sobre el conjunto histórico en las que se han descubierto zonas del palacio que se hallaban escondidas.

Empezaremos hablando de su época musulmana, donde fue mandado contruir por Abderramán III, entre los años 913 y 914 sobre los restos de una antigua basílica, como la Casa del Gobernador del que se conservan lo que hoy es el Patio de Banderas y su antiguo postigo hoy tapiado.

Ya en el siglo XI el recinto quedó pequeño, sus murallas fueron ampliadas hasta lo que hoy es la Puerta de Jerez, este nuevo palacio pasó a llamarse AL-Muwarak que quiere decir "el Alcázar de la Bendición", de esta reforma podemos destacar el Salón del Trono, recinto cúbico cubierto por una cúpula, este es el que hoy en día se conoce como el Salón de Embajadores.

En el siglo XII con las nuevas reformas podemos encontrarnos con lo que hoy conocemos como los Baños de Doña María de Padilla y el Patio del Yeso.

Ya con la conquista de Sevilla por Fernando III, el rey moriría en este palacio musulmán; su hijo Alfonso X eligió Sevilla como capital del reino y debido a esto realizó nuevas reformas para acoger a la corte y tambien por uno de sus sucesores Pedro I como son el Cuarto del Caracol, el hoy conocido Jardín del Crucero, los Salones de Carlos V, el Jardín de María de Padilla, la Sala de Justicia y el Palacio Mudéjar o de Don Pedro.

En la actualidad el Alcázar posee nuevos jardínes, ha asumido otras funciones y usos que no son las funciones de palacio, es una prolongación de la Casa Consistorial y foro cultural de la ciudad, pero sobre todas esas funciones destaca la de monumento turístico razón por la que desde Diciembre de 1987 es Patrimonio de la Humanidad declarado por la Unesco.

Dentro de las actividades y el uso que se le da al palacio están los de albergar exposiciones, conciertos veraniegos de música antigua, representaciones teatrales y conferencias.


Yo de manera personal destacaría sobretodo el conjunto, aparte de todas las salas ya nombradas, los preciosos y relajantes jardines del Alcázar donde podemos destacar el Estanque de Mercurio con su baranda de balaustres (cada una de las columnas que con los barandales forman las barandillas) y la Galería del Grutesco ( adorno caprichoso a modo de bichas, sabandijas, quimeras y follaje), el Jardín de la Dama, el Cenador de Carlos V y el siempre divertido Laberinto hecho con setos.


sábado, 25 de abril de 2009

Perdón

Pido perdón a todos vosotros queridos amigos, por todo este tiempo sin dar señales de vida, sin visitar vuestros blogs y sin actualizar el mío, pero por motivos laborales que me tenían consumido practicamente el 100 por 100 de mi tiempo y el poco tiempo libre que tenía sólo lo dedique a descansar.
Pero bueno, esa época tan ajetreada ha pasado a una época más tranquila, con lo cual aquí estoy de nuevo para seguir mostrando mi amor por el mundo del arte que rodea a mis dos ciudades Sevilla y Córdoba.
Saludos para todos y gracias porque sé que muchos habéis preguntado del porque de mi ausencia.

lunes, 12 de enero de 2009

Bodegón de naranjas

Pintura al óleo sobre lienzo con unas medidas de 68x54 cm, realizado por el pintor Rafael Romero Barros (Moguer, Huelva 1832-Córdoba 1895) en el año 1863, se encuentra en el Museo de Bellas Artes de Córdoba.

Se trata de una de sus primeras obras pintadas tras afincarse en Córdoba, en ella podemos ver todas las características de la pintura de este poco conocido pintor, la fuerza del color usada por el pintor, la minuciosidad de sus pinturas, su gusto por pintar temas de la naturaleza y de su gran realismo.

Este cuadro es su mayor exponente dentro de los bodegones pintados por Rafael, donde nos muestra una gran destreza en el estudio natural de la naranja, de la hoja del naranjo y de la flor de azahar, donde nos muestra la naranja en varios estadios ya que podemos encontrarla , aun en el naranjo, cortada del naranjo, pelada e incluso podríamos decir que nos la muestra echa naranjada en un vaso.

Destacar el gran realismo de la obra, su preciosidad y minuciosidad en las pinceladas, la gran explosión del color naranja, que es lo más llamativo del cuadro, y la gran potencialidad de algo tan andaluz como es el naranjo .
Como curiosidad decir que este pintor fue conservador del Museo de Bellas Artes de Córdoba, fue y es un pintor eclipsado, por uno de los grandes pintores cordobeses y a la vez hijo de Rafael, el genial Julio Romero de Torres.